jueves, 3 de enero de 2013

Un niño y una ilusión.



Un niño le pide a su padre que le enseñe a montar en bicicleta. El padre estaba hasta arriba de trabajo y le dijo que se lo pidiera a su madre.

Como era de imaginar, el niño fue corriendo hacia la cocina, cuando llega le pide a su madre que le enseñara a montar en bicicleta, esta le comenta que se encuentra muy ocupada, que otro día.

El niño se fue llorando a su dormitorio y allí paso toda la tarde, sin que nadie se diera cuenta.

Ha la noche lo llaman para cenar y este no contesta, la madre manda al padre hacia el dormitorio para que lo trajera. Cuando el padre entra ve que su hijo no se encuentra. Baja las escaleras llamándolo a gritos pero este no contesta.

Corriendo sale de la casa y se encuentra a su hijo tumbado en la calle inconciente. Mientras intenta reanimarlo este le grita a su mujer que llamara a emergencia.

Todo el vecindario salió corriendo al escuchar los gritos. Rodean al padre y al niño, (que al final recuperó el conocimiento). Al cabo de unos minutos llega la ambulancia y se lleva al crío y a sus padres.  

La bicicleta se encontraba tirada contra el cordón de le vereda (la cual recogieron los vecinos) y junto a ella un papel que decía “Hoy mi padre me va a enseñar a montar en bici y le iremos a comprar un regalo a mama juntos”.

“Hay cosas que no se deben postergar. Hay cosas que pueden cambiar tu vida”.

Andrés Gugliucci sena

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